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Agua bendita

Al igual que en la misión ¡La increíble Acuacura!, esta misión estará accesible a partir de que el Proyecto Pureza esté en marcha. Deberemos hablar con el agobiado Escriba Bigsley en el Jefferson Memorial.

Bigsley nos contará que tiene problemas con la gente de Megatón (número K2 Mapa Fallout 3), ya que dice que no para de mandarles cargamentos pero que según ellos no les llega nada.

• Nota: No tengo ni idea de si esta misión estará disponible de alguna forma si durante la misión El poder del átomo tomamos la decisión de volar Megatón. Si alguna mala persona que volara Megatón sabe si esta misión está disponible o si cambia algo en ella (que debería de cambiar) que no dude en añadir dicha información.

Lo que nos pide Bigsley es que investiguemos lo que pasa y lo solucionemos, así que nos ponemos las botas de andar y en marcha para Megatón.

Investigar los alrededores de Megatón para comprobar en qué situación se encuentra el agua

Una vez lleguemos a Megatón nos encontramos con que parece que hay una nueva iglesia del átomo. Podremos encontrar folletos de esa iglesia en varios sítios, hasta pegados en la puerta de nuestra casa, e incluso uno de los colonos de Megatón nos dará uno.

Además, en la entrada a la ciudad, podremos ver como una tal Rosa le da una botella de agua al mendigo de la puerta. Si hablamos con el mendigo veremos que el agua no le ha sentado muy bien. Al preguntar a Rosa sobre ésto nos dirá que esa botella de agua se la dieron los del monasterio de la Luz Eterna, en Springvale (número I3 Mapa Fallout 3).

Parece que esta nueva iglesia tiene algo que ver con el agua, así que hagámosles una visita.

Preguntar por el agua bendita en el monasterio de la Luz Eterna

Llegamos al monasterio y nos encontramos con el Hermano Gerard. Al hablar con él nos contará cosas sobre esta nueva iglesia (las mismas que nos cuentan los de la iglesia del Átomo en Megatón prácticamente), nos regalará una botella de Agua bendita y nos dirá que no hablará más con nosotros hasta que "purifiquemos nuestra lengua" (que nos bebamos el agua bendita que nos ha dado, vaya).

Beber el agua bendita

Pues así de simple, nos bebemos el agua bendita que, gracias a nuestro PipBoy, podemos ver que está fuertemente irradiada, así que no viene mal tener algún Rad-X o RadAway a mano.

Hablar con el hermano Gerard

Una vez que nos bebamos el agua bendita, el hermano Gerard estará dispuesto a seguir hablando con nosotros. Según él, el agua bendita que reparten gratuitamente a todo el que la pide no es que esté irradiada, sino que tiene la luz de átomo. También nos contará que la que manda es la Madre Luminiscente Curie III, que está siempre dentro del monasterio.

Además si le preguntamos que de dónde saca el agua nos dirá que la "Madre Luminiscente" salió un día a meditar y los ángeles de Átomo le trajeron el agua.

Conseguir entrar en el monasterio

(Opcional) Dejarse irradiar para poder entrar en el monasterio

Para poder entrar al monasterio (que no es más que el sótano de la casa en donde monta guardia el hermano Gerard) deberemos "recibir la Luz de Átomo", o lo que es lo mismo, activar una máquina llamada Tabernáculo y recibir una gran dosis de radiación, ya que según el hermano Gerard solo los iluminados (irradiados) pueden entrar al monasterio.

Otra opción a partir de éste punto es sacar el arma, cepillarnos al hermano Gerard, coger su llave del monasterio, entrar en el monasterio y pintar las paredes de rojo, pero como ni siquiera sabemos lo que nos espera dentro, sigámosle el juego al hermano Gerard.

También podemos, si somos lo suficiéntemente sigilosos, robarle la llave al hermano Gerard y entrar sin tener que irradiarnos y sin que tengamos que malgastar balas.

Si decidimos irradiarnos, nos acercamos al tabernáculo, consistente en un altar con un interruptor que activa dos trampas radioactivas. Podemos desactivar las trampas, pero si queremos entrar en el monasterio pacíficamente nos deberemos irradiar de otra forma, así que por comodidad activamos las trampas y nos irradiamos un poco.

En cuanto tengamos 200 rads metidos en el cuerpo podemos intentar hablar con el hermano Gerard y, si somos lo suficiéntemente convincentes, nos dejará pasar. Si no le convencemos, nos deberemos irradiar otra vez hasta los 400 rads y, tras decirle que sentimos la luz de Átomo, nos dará la llave del monasterio. Una vez que tengamos la llave en nuestro poder nos podremos aplicar unos cuantos RadAway para reducir nuestro nivel de radiación.

Hora de meterse en el monasterio y ver que está pasando.

Detener a los Apóstoles de la Luz Eterna

Dentro del monasterio nos encontraremos con un par de necrófagos escuchando el sermón de la madre Curie III, además de un necrófago salvaje en el piso de abajo llamado Sol de Átomo y una segadora llamada Campeón de Átomo (si entramos por las buenas serán amistosos). Hablamos con la madre Curie III, que nos contará que lo que hace es convertir a la gente en necrófagos mediante su agua bendita, ya que así se lo ha pedido Átomo en sus visiones.

Además, cuando le preguntemos que de dónde saca el agua, nos dirá que se encontró con los "ángeles acorazados de Átomo" que le preguntaron que si era de Megatón y que repartiese el agua con los suyos (no hay que ser muy listo para darse cuenta que esos ángeles acorazados no eran más que miembros de la Hermandad del Acero con sus Servoarmaduras), mensaje que ella interpretó como le dió la gana (si es que tanta radiación no es buena). Si tenemos un carisma alto o suficientes puntos de conversación podremos convencerla de que pare, sino le tendremos que decir que debe de haber algo que podamos hacer para convencerla y, acto seguido, preguntarle que cómo sabe que lleva razón. Nos contará que tuvo una visión del profeta del átomo y que solo él/ella (depende del género de nuestro personaje) le puede decir que deje de contaminar el Acuapura.

Pues bien, es hora de que nos convirtamos en el profeta de Átomo. ¿Y como se consigue eso?, pues metiéndonos en el cuerpo ni más ni menos que 800 rads del ala. Si hablamos con la madre Curie III teniendo menos rads y le decimos que somos el profeta no nos creerá, pero con 800 rads sí.

Obviamente también nos podemos dejar de intentar convencerla y recetarle a ella y a sus seguidores aspirinas del calibre 50.

Hagamos lo que hagamos es hora de ir a ver a Bigsley.

Informar a Bigsley

Informamos a Bigsley de que hemos resuelto los problemas de Megatón, así que dirá que empezará a enviar de nuevo a las caravanas y nos recompensará con 300 chapas, poniendo punto y final a esta misión.

Misión cumplida

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